Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es el estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el usuario o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación electrónica.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Si eres inversor con cierta experiencia, seguro que te han dicho: «Busca siempre ETFs de réplica física. Son más seguros porque tienen las acciones de verdad».
Yo también pensaba así. Hasta que miré los números.
Resulta que, a veces, la Réplica Sintética (los «patitos feos» de la inversión) es la decisión financiera más inteligente. Te lo explico con una analogía sencilla.
🍎 El ETF Físico (La Cesta de Fruta) — El gestor va al mercado y compra las acciones del índice (como manzanas) una por una. El problema: Cuando esas acciones pagan dividendos (el zumo), especialmente en EE. UU., las haciendas locales se quedan un «peaje» (retención) del 15% ó el 30% antes de que el dinero llegue al fondo. Te llega menos zumo.
📝 El ETF Sintético (El Trato) — El gestor NO compra esas acciones directamente. En su lugar, hace un contrato (Swap) con un banco de inversión. El Fondo dice: «Yo te doy la rentabilidad de esta cesta de activos seguros que tengo aquí». El Banco dice: «Y yo a cambio te pago la rentabilidad exacta del índice que tú quieres, pero BRUTA, ahorrándonos gran parte de esos impuestos por el camino».
💡 El Resultado — Aunque el ETF Sintético parezca más complejo, al esquivar esas retenciones fiscales, suele acabar el año con una rentabilidad neta superior (a veces un +0.40% ó +0.50% extra «gratis») comparado con el Físico. Te llega más zumo.
¿Es seguro? Sí. La mayoría usa una estructura «Unfunded», lo que significa que el fondo tiene activos reales (una «cesta sustituta») en su balance como garantía. Si el banco falla, el fondo sigue teniendo activos que vender.
A veces, en finanzas, lo intuitivo (tener la acción física) sale caro en impuestos.
¿Conocías esta particularidad de los sintéticos o eras de los que huía de ellos? 👇🏻